jueves, 19 de julio de 2012

Cuento A La Una De La Madrugada - Volumen I

El Cuentacuentos Con Tendencias Suicidas Que Le Tenía Miedo A Los Muñecos Y El Niño Que No Podía Parpadear

            Cuenta la leyenda que, no hace mucho tiempo, vivía un chico que nunca parpadeaba y al que nunca se le secaban los ojos. Nadie podía dar explicación al fenómeno, y el chico estaba ansioso por conocer alguna cura a su rara enfermedad, y así, volver a parpadear. Ser como cualquier otro chico: un chico normal.

            También cuenta la leyenda que, en aquella misma época, vivía cerca de aquel chico un cuentacuentos con tendencias suicidas. Era una cuentacuentos más o menos normal al que le aterraban los muñecos. Su miedo se basaba en que cuando les hablaba, jamás le contestaban. Pero, sobre todo, su miedo era que jamás parpadeaban.

            Casualmente, un famoso médico que se hallaba en la ciudad oyó hablar del niño que no podía parpadear y se decidió a visitarle. Era un caso interesante con el que aumentar su reputación.

            Este famoso médico le hizo un examen completo, con especial dedicación en los ojos. Pudo constatar que estos no se secaban porque el niño que no podía parpadear, sí podía dormir con los ojos cerrados.

            Casualmente, el famoso médico se hallaba en la ciudad estaba visitando a su hermano que era un gran psiquiatra. Este gran psiquiatra era un ferviente fan de los cuentos del cuentacuentos y le pidió a este que le escribiera un cuento especialmente para él. Sin embargo, no podría pagárselo, porque en época de vacas flacas, no había dinero. A cambio le ofreció sus servicios de psiquiatra, de manera gratuita, cuando al cuentacuentos le viniera bien cobrarle el cuento.

            El cuentacuentos con tendencias suicidas acudió un día a la consulta del gran psiquiatra y le expuso su preocupación por su miedo a los muñecos. El psiquiatra le hizo unas cuantas preguntas y le prometió encontrar una solución a su caso, aunque era el primero que veía de ese tipo.

            Tal y como suele suceder en una cena familiar en la que hay médicos, los dos hermanos contaron los detalles de los respectivos casos que les ocupaban el tiempo y observaron que, tanto el niño que no podía parpadear, como el cuentacuentos con tendencias suicidas que le tenía miedo a los muñecos, buscaban respuestas. Aquella noche acordaron que les juntarían para que se conocieran e intentarían darle respuestas a ambos.

            Llegó el día en que los reunieron, y el médico famoso y el gran psiquiatra estaban decaídos: no podrían darle respuestas a ninguno de ellos, porque sus casos eran excepcionalmente raros. Cada especialista llevó a su paciente a la sala donde se conocerían y los presentaron.

            Les animaron a conocerse y a compartir sus temores y sus inquietudes. Al cuentacuentos le pidieron que, en el transcurso del día, le contara alguno de sus magníficos cuentos al niño que no podía parpadear, para ayudarse ambos mutuamente a olvidar sus problemas. El médico famoso y el gran psiquiatra prometieron darles respuestas a ambos cuando volvieran de hacer unas consultas urgentes.

            Sin embargo, termina la leyenda, nadie obtuvo respuestas: el médico famoso tuvo un accidente cuando iba a ver a una paciente de las afueras y falleció en el acto; el gran psiquiatra se cortó las venas después de que su mujer le llamara y le dijera que lo abandonaba por otro hombre; y el cuentacuentos con tendencias suicidas que tenía miedo de los muñecos se suicidó después de asesinar al niño que no podía parpadear, porque se parecía a uno de esos terroríficos muñecos.


 José Manuel Romero Cervantes

 


Saludos de un escritor novel que aún no ha recibido el Premio Nobel...

jueves, 5 de julio de 2012

"Por El Culo"

         No quiero que penséis que es una entrada escrita desde el resentimiento (que, por otra parte, podría ser, puesto que los políticos de hoy en día no son personas, son sólo eso: políticos), pero es una entrada que muchos dirán que es oportunista ("la herencia recibida" tiene la culpa claramente (por favor, nótese el tono irónico)).

          España va mal... no, perdón: España va muy mal y no tiene pinta de que esto vaya a mejorar (tenemos un presidente que, seamos sinceros, es totalmente ineficaz para manejar la situación y, no contentos con eso, si miramos a cualquier partido de la oposición no podremos encontrar entre ellos ni siquiera a un cabeza visible que transmita la confianza que se necesita en estos momentos. Y es que esto es un gravísimo problema: ¿cómo es posible que entre los 350 miembros que componen el Congreso de los Diputados de un país como España, que, supuestamente, pertenece al denominado "Primer Mundo", no encontremos ni siquiera un político que transmita confianza o que sepa cómo salir de la crisis?

          No seré yo quién responda esta pregunta, pues este humilde ciudadano la lanza al aire para ver si esos políticos que se creen dioses del Olimpo son capaces de bajar (de una puñetera vez) a la tierra y hacerse cargo de la situación: los españoles estamos hartos y no podemos más.

          El Partido Popular, con sus magníficos recortes parecía que iba a solucionar la crisis en dos días. En Castilla - La Mancha, la ahora presidenta María Dolores (De) Cospedal (pongo el De entre paréntesis porque sus medios particulares (CLM Televisión) nunca lo usan...), pues lo a lo que iba, que nuestra presidenta parecía que tenía la solución a todos los problemas de Castilla - La Mancha y que en cuanto saliera elegida en las urnas iba a solucionarlos todos. ¿Cuántos problemas ha solucionado desde entonces? Os lo voy a decir, porque esta pregunta es de las que me gusta contestar: NINGUNO. Se ha centrado en recortarle a nuestros enfermos, a nuestros parados, a nuestros mayores, a nuestros profesores, a nuestros funcionarios, a nuestros estudiantes y a los que ya no podrán estudiar gracias a ella, a todos. No ha dejado títere con cabeza... bueno, sí que se ha olvidado de alguien con los recortes: no he visto que los políticos castellanomanchegos (todos, me da lo mismo el signo político) tengan dificultades económicas. También se ha centrado nuestra maravillosa presidenta en construirse un (puñetero) palacio, que, para lo poco que va a estar en él, no sé para qué (coño) lo quiere. Y no me refiero a que vaya a estar poco porque vaya a perder las próximas elecciones, sino porque se pasa los días en Madrid (cómo es la Secretaria General del PP, pues...). Y, por si no lo sabíais, esta señora (porque otra cosa no, pero es una señora, que todo hay que decirlo: te puede insultar, pero lo hace de tal manera que no lo parece y, además, sienta cátedra), pues se dedica a decir lo mal que estaba la cosa antes con Barreda, lo mal que se han encontrado todo, los gastos en coches blindados para los políticos castellanomanchegos que, según ella, no se necesitaban, pero que son recomendación de la Guardia Civil y de la Policía Nacional (yo no sé porqué se le hará caso a estos organismos en cuestión de seguridad y no a la presidenta (De) Cospedal).

          Lo dicho, muchos dirán que es oportunista esta entrada, pero había que decirlo ya: tal y como reza el título de esta entrada, nos están dando "por el culo". Y lo peor no es que nos estén dando por el culo, sino que nos estamos dejando. En España siempre ha reinado el "qué dirán" o el "si es que no se puede hacer nada, son lentejas: o las tomas o las dejas", pues ya va siendo hora de que esto cambie y de que los políticos dejen de ser políticos para ser personas. Es hora de que empiece a reinar el "las cosas se hacen bien y se hacen por y para las personas", que seguro que así nos empieza a ir mejor a todos.

          Y que conste, que me callo muchas cosas, tanto de un signo político como de otro (porque no se salva ni Dios (bueno, este seguro que no se salva después del descubrimiento del Bosón de Higgs)). Espero que esta entrada os haga recapacitar: los ciudadanos estamos para algo más que para votar y que nos den por culo, estamos para pensar y para actuar y, para lo que es más importante, para vivir (coño) para vivir, que para eso nacemos.


          PD: Enhorabuena a los únicos que, hoy día, nos dan alegrías: la Selección Española de Fútbol, que se ha proclamado reciemente Tricampeona de la Eurocopa.





Un saludo de este ciudadano que escucha "Golfa" mientras escribe...