Amantes de las conspiraciones, hoy os traigo la mayor conspiración que se ha fraguado en la historia. La mayor conspiración y, por tanto, también el mayor engaño.
Antes quiero refrescaros la naturaleza inmortal del fénix, esa especie de águila de plumaje rojo que muere carbonizada para renacer después de sus cenizas.
Os estaréis preguntando que tiene que ver un fénix con las conspiraciones y los engaños, tened paciencia, pues ahora lo descubriréis: en este caso, el fénix es la Iglesia, que quiere quemarse para renacer de sus propias cenizas. Quemarse cumpliendo antiguas profecías y leyendas.
Si tenéis una mente abierta e imaginativa, seguid leyendo. Si por el contrario sois totalmente obtusos recomiendo parar aquí.
Si tenéis una mente abierta e imaginativa, seguid leyendo. Si por el contrario sois totalmente obtusos recomiendo parar aquí.
De Gloria Olivae.
In prosecutione extrema Santae Romanae Ecclesiae sedebit.
El actual Papa, Benedicto XVI, "de gloria olivae", ha reinado durante una de las últimas (y totalmente legítimas) persecuciones que ha habido en el mundo eclesiástico: las persecuciones a los sacerdotes pedófilos. Ha podido soportar el peso del Anillo del Pescador durante todo este tiempo de descrédito de la Iglesia y justo ahora se da por vencido: renuncia el día 28 de febrero.
28 de febrero de 2013. Una fecha cargada de mucho simbolismo: este mismo día, pero 1633 años antes, se promulgaba el Edicto de Tesalónica, edicto que convertía al cristianismo, tras una grandísima persecución, en la religión oficial del Imperio Romano.
28 de febrero de 2013. Una fecha cargada de mucho simbolismo: este mismo día, pero 1633 años antes, se promulgaba el Edicto de Tesalónica, edicto que convertía al cristianismo, tras una grandísima persecución, en la religión oficial del Imperio Romano.
Cuando el sepulcro del Gran Romano hallado,
El día después será elegido pontífice,
Del Senado sin embargo no será ratificado,
Envenenado, su sangre al sagrado esquife.
El día después será elegido pontífice,
Del Senado sin embargo no será ratificado,
Envenenado, su sangre al sagrado esquife.
El Cónclave que elegirá al nuevo Pontífice se llevará a cabo entre el 15 de marzo y el 19 de marzo. ¿Como interpretar esa cuarteta de Nostradamus? El día 17 de marzo se celebra el día de José de Arimatea, la persona que cedió el sepulcro donde Jesucristo fue enterrado tras su muerte en la cruz, lo que podría interpretarse como que el nuevo Papa será elegido el día 18 de marzo.
Sin embargo parece entenderse que la Curia no ratificará este nombramiento y se intentará eliminar a este Papa, envenenando de muerte al esquife, es decir, a la barca que lleva: la Iglesia.
Otra de las cuartetas de Nostradamus parece confirmar lo relatado antes:
Habrá un monarca para el Universo
Que no estará mucho tiempo en paz y con la vida:
Entonces se perderá la barca pesquera.
Se enfrentará al mayor desastre.
El nuevo Papa no tendrá mucho tiempo de vida y tras él la Iglesia (esa barca pesquera) se perderá, enfrentándonos al mayor desastre, quizás el Apocalipsis provocado: una tercera guerra mundial.
Por el poder de los tres Reyes temporales,
A otro lugar será transferida la Santa Sede,
Donde la sustancia del espíritu corpóreo,
Será respuesta y recibida por verdadera sede.
Parece ser que durante este tiempo, la Santa Sede, el poder papal, podría moverse de lugar, pero ¿quienes son esos tres Reyes temporales? La respuesta es muy sencilla: el actual Papa, Benedicto XVI; el próximo Papa; y el camarlengo de Benedicto XVI, el Cardenal Tarcisio Pietro Evasio Bertone, o lo que es lo mismo, Petrus Romanus.
¿Por qué digo que el Cardenal Tarcisio Bertone es Petrus Romanus? Por dos razones muy sencillas: su segundo nombre es Pietro, es decir, Pedro; y además, nació en Romano Canavese. Blanco y en botella.
Petrus Romanus, qui
pascet ovis in multis tribulationibus:
quibus transactis civitas septicollis diruetur,
et ludex tremendus iudicabit populum suum. Finis
Petrus Romanus, que parece que también será camarlengo del futuro Papa (o, incluso, el próximo Papa en persona), será el encargado de mitigar la pena, las tribulaciones, de su Iglesia. ¿Y después? Después solo quedan, según San Malaquías, la destrucción de la Ciudad de las Siete Colinas: Roma; y el Juicio Final. Nostradamus así lo confirma:
¡Oh vasta Roma, tu ruina se acerca!
Ni de tus muros, de tu sangre y sustancia:
El áspero por letras hará tan horrible atentado,
Hierro puntiagudo metido en todos hasta la empuñadura.
Ahora depende de vosotros creer en la gran mentira que se avecina o empezar pensar que nos quieres engañar y no dejar que se produzca esa resurrección de sus propias cenizas.
Un saludo de un agnóstico confeso...
P.D.: prometo compensar pronto a mis lectores habituales con una entrega doble de cuentos.
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