"Quiero encontrar aquellos besos perdidos, tantos sueños que siguen dormidos, y volver a recordar. Quiero buscar contigo un nuevo camino, pues siento que estoy perdido, y no llorar por no poderte reconocer."
El primer amor es siempre el que más marca. El segundo es el más doloroso. El tercero es rutinario.
En la vida hay momentos en los que nuestro corazón necesita de otro que lo complemente. Todo chico necesita su chica. El primer amor suele aparecer en el colegio. Surge de niños. Es el que más marca, pero no es el más real, ni el más verdadero.
El primero amor es siempre el que más marca. El segundo es el más doloroso. El tercero es rutinario.
Normalmente el segundo amor es alguien que ha estado a tu lado desde la infancia. Suele ser, en el caso de los chicos (y en el mio propio) una chica con la que has compartido clase, trabajos, aficiones y más tarde una bonita amistad. El problema llega cuando ninguno de los dos se decide a dar el paso definitivo. Entonces pasa de ser un posible amor placentero a ser un doloroso amor. Si, además este amor es el segundo más o menos verdadero, como ocurria en mi caso, es un dolorosísimo amor. Sin embargo de este guardo un buen recuerdo porque queda una bellísima amistad que durará hasta que uno de los dos se decida a dar el paso definitivo, si la distancia y el tiempo no lo impide.
El amor es un sentimiento inherente al ser humano. Es una cualidad y un don. Puede que se base en reacciones químicas, pero eso es a nivel molecular, porque a nivel metal, el amor es lo más bello que puede existir. De hecho, gracias al amor (y también al sexo) se perpetúa la especie.
El tercer amor y los siguientes ya son rutinarios, son por el mero hecho de no haber encontrado a la media naranja: por la necesidad de convivir con otra persona.
El primer amor es siempre el que más marca. El segundo es el más doloroso. El tercero es rutinario.
El tercer postulado que os entrego es el siguiente:
"Si sabeís que determinada persona es vuestra media naranja, no la dejéis escapar"
Saludos de un filósofo analítico...
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