"En Cierta Ocasión..."

Prologo De "¿Imitaciones?"

"En Cierta Ocasión..."

          [...]

          Francamente, las casualidades no me parecen algo lógico. [...] ¿El destino? No, no creo en él. [...] Entonces, ¿qué es lo que me motiva diariamente? La improvisación dentro del orden lógico.

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          No, esto no es el destino. No te confundas. ¿Acaso crees que estoy equivocado? ¿Dónde? Creéme, no me suelo equivocar. El fallo es una palabra que no define ningún aspecto de mi naturaleza.

          [...]
 

          ¿Soberbia? Sí, muchísima. De esa tengo de sobra para regalar. Y no digamos ya orgullo. Ese si lo que lo tengo en cantidad. Es imposible que halla una persona que sea más orgullosa que yo. Si la hubiese, seguro que tendría muchos problemas.

          [...]

          ¿Dudar? De todo. [...] No, no entro en contradicción conmigo mismo. [...] ¡Sé lo que he dicho antes! Que yo no me equivoque no significa que no pueda dudar. La duda va intrínseca en el acierto. Para que yo no me equivoque nunca, antes he tenido que dudar mucho.

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          ¿Envidia? Muchísima. Hay gente que, probablemente sin merecerlo, posee más bienes materiales que yo. [...] No, claro que no. No solo puedo tener envidia de los bienes materiales. Muchas veces envidio a aquellos que no pueden verte. A aquellos que no pueden oírte. Esos sí que viven bien.

          [...]

          ¿Resentimiento? ¿A quién? ¿Quizás a ti? Si te callaras... Si me dejaras pensar en solitario, aunque sólo fuera muy de vez en cuando, podría saber si tengo algún tipo de resentimiento. [...] Sí, ya sé que antes he dicho que no me equivocaba, y sigo sin contradecirme. [...] ¿Que por qué? ¿Acaso escuchas? Piensa. ¿Lo entiendes o te lo tengo que explicar? [...] Lo suponía. Si no me dejas a solas para pensar, si no te callas, no puedo contestarte a la pregunta que me has planteado. No puedo decir si estoy resentido con alguien o con algo, si antes no he pensado sobre ello.

          [...]
 

          ¿Miedo? No, gracias. [...] A ella menos que a nadie. No entra en mis planes encontrarme con ella próximamente, aunque si la veo la saludaré de tu parte. Además, ya sabes que ella siempre te da la oportunidad de seguir viviendo si la vences en una partida de ajedrez. Yo nunca me equivoco, por tanto, no puedo perder.

          [...]

          ¿Ira? ¿Te estás quedando conmigo? ¿Acaso crees que no conozco los pecados capitales? Ya me has preguntado por tres de ellos. ¿Quién te crees que eres? ¿Dios? ¿Me estás juzgando?

          [...]
 

          No se te ocurra jugar conmigo. No me lo pensaré dos veces y te mataré.

          [...]

          En cierta ocasión estaba soñando: la vida, mi vida, me había llevado a un psiquiatrico. Me había vuelto completamente loco. Pero... ¿Y si realmente no estaba soñando...?

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Saludos de un futuro "algo"...