domingo, 22 de agosto de 2010

"La Revisión Psicológica"

 Prólogo De "¿Imitaciones?"
"La Revisión Psicológica"

          Bueno, comencemos la sesión. Una mañana despiertas temprano, casi como siempre. Pero no va a ser un día cualquiera. Hoy te van a suceder un montón de cosas. Cosas que, quizás esperas, o quizás no. Pero en el fondo, te van a suceder cosas. ¿Crees que es simple casualidad que justo el día que te van a encerrar aquí, nos encontremos tú y yo y me intentes asesinar?

          [...]

          ¿Crees que fue el destino el que nos puso en aquella situación?

          [...]

          Entonces ¿qué fue lo que te motivó exactamente? ¿Qué te motivaba diariamente para llevar a cabo tus acciones?

          [...]

          Hace un segundo has dicho que no fue el destino, sin embargo, ahora hablas de un orden lógico. De improvisar dentro de este orden lógico. ¿Acaso no ves que este orden lógico tuyo es el destino?

          [...]

          Eres totalmente impredecible. Cualquiera en tu situación estaría rogándome que le matara; sin embargo, tú rebosas soberbia...

          [...]

          Ciertamente no te comprendo. Soy incapaz de ver a través que estos mecanismos de defensa tuyos. Con respecto a tu estado mental voy despejando cada vez más dudas...

          [...]

          Y ahora afirmas dudar de todo. Increible, sólo te han bastado dos minutos para cambiar totalmente de opinión: antes decías que jamás fallabas y ahora que dudas de todo. Te contradices constantemente...

          [...]

          ¿Y ahora lo niegas? ¿Acaso tienes la memoria de un pez y por ello no te acuerdas de lo que has dicho antes?

          [...]

          Parece un razonamiento lógico, pero hay algo que no me cuadra en él.  Déjalo, vamos a continuar por otro lado. Tú siempre fuiste el hermano pequeño. Tu hermano mayor era el perfecto y tu no. Tus padres te lo recordaban continuamente y estoy seguro de que ello hizo que lo mataras. Lo mataste porque le tenías envidia, ¿verdad?

          [...]

          ¿Por qué no respondes a aquello que te he preguntado? ¿Acaso te estás riendo de mi?

          [...]

          Bien, en algo hemos avanzado, por lo menos ya reconoces mi presencia. Veo que estás algo cabreado. ¿Quizás aún estas resentido por la forma en la que te capturé?

          [...]

          De nuevo entras en contradicción: si nunca te equivocas, podrás responder a la pregunta fácilmente ¿no?

          [...]

          Explícate, ¿por qué ahora no entras en contradicción contigo mismo?

          [...]

          Ilústrame, por favor.

          [...]

          Me parece que hemos vuelto a entrar en un bucle. Dejemos esta ruta y probemos por otro lado. ¿Tienes miedo?

          [...]

          ¿No? ¿Ni siquiera a la muerte?

          [...]

          Se te nota cada vez más enfadado. ¿Te enfurecen mis preguntas? ¿Te generan rabia? ¿Quizás renovadas tendencias homicidas? ¿Ira?
          [...]

          Sí, soy Dios y te estoy juzgando. ¿De verdad no sabes quién soy? Bueno, pues me reafirmo: para ti soy Dios.

          [...]

          Idiota. Ni siquiera te lo pensarás una. Ya lo intentaste una vez. Estoy seguro de que si ahora mismo te liberara, te echarías sobre mí como si fueras una hiena que ha encontrado carroña abandonada. No me darías otra oportunidad de volver a capturarte...

          [...]

          La revisión psicológica del paciente se ha llevado a cabo con éxito: tres personas independiente y el doctor Dent han expresado su negativa sobre una supuesta mejoría del paciente. Se procederá a encerrarlo de nuevo hasta la fecha de la ejecución...


.......................


Saludos de un escritor de segundas partes que nunca fueron buenas... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario