jueves, 11 de octubre de 2012

Cuento A La Una De La Madrugada - Volumen IV


Ya No Es Feliz
(Y Es Feliz Parte II)

          Su vida es muy diferente a cómo la planeaba cuando era pequeño. Algunas cosas no han cambiado en exceso, pero no todo ha salido como debiera.
          Sufre por auténticas tonterías con fácil solución. Disfruta con la soledad y con la compañía. Con la música y el silencio. Con la vida y con la muerte.
          Siente que carga con un monstruo. Alguien que podría escapar en cualquier momento. Quizás debería dejarlo salir alguna vez. Así sabría con que personaje quedarse.
          Sí. Así se siente. Como un personaje que interpreta un papel. Que a veces se queda en blanco. Que a veces se siente al borde del fracaso.
          Sabe que el papel tiene un origen compartido: él lo creó y, a la vez, le fue impuesto. Conoce sus limitaciones como actor, pero su ambición no le deja abandonar.
          Sí, quizás es eso lo que debiera hacer. Quizás debiera abandonar. Tal vez debiera comenzar una nueva vida, pero no de cero. No. Comenzarla desde sus veinte años.
          Siente que no se equivocaría si lo hiciera. Es cierto que le gusta probar cosas nuevas, pero no cree que vaya a funcionar. Demasiados asuntos pendientes que no se podrían dejar cerrados.
          Sufre. Entiende que este cambio sería necesario. Pero no lo aplicará. Lo planteará como un problema de fácil solución: tres opciones, sólo una verdadera.
          Su vida dependerá de cómo se resuelva el dilema. Una de las opciones la ha descartado él. La otra la descartarán sus padres. Esperemos.
           
          Y, al final esperó demasiado.
           
          Dejó salir al monstruo y alguien salió perjudicado.
           
          Todo fue distinto a como lo había planeado. Todo fue mal.
             
        Dotado de inteligencia, pero no de planificación. Así es él. Por eso fracasó. Por eso fracasará. Ya no siente.
           
          Ya no es feliz.


 José Manuel Romero Cervantes

 


Saludos de un escritor novel que no cree que, al menos hoy, le vayan a conceder el Premio Nobel...

1 comentario:

  1. Ay, peripecia, peripecia... Complica la trama, muchachón mío. :)

    Un abrazo,
    querido Nenmácil.

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