lunes, 29 de marzo de 2010

"Sin Miedo A Nada"

     "Me muero por suplicarte que no te vayas, mi vida. Me muero por escucharte decir las cosas que nunca digas, mas me callo y te marchas. Mantengo la esperanza de ser capaz, algún día, de no esconder las heridas que me duelen al pensar que te voy queriendo cada día un poco más."

     Lo ideal para leer el capítulo de esta entrada es escuchar esta canción mientras: Moonlight Sonata (1st Movement).

Capítulo 8 del cuento "La Fecha De Mi Muerte" de José Manuel Romero Cervantes:

La Cruda Realidad
     ...Lucy está a mi lado. Enciendo la luz. Está cubierta de sangre. En el cuello tiene una raja bastante grande. Las muñecas también están cortadas. A mi lado, sobre la mesita de noche, está el cuchillo. No puede ser. Creo que la he matado. Intento recordar...
     Recuerdo que, después de comer, Lucy y yo discutimos porque ella quería aceptar un puesto que le habían ofrecido en el CERN y nos tendríamos que trasladar a Suiza, cosa a la que, por supuesto, me negué. No iba a dejar mi casa nunca, y mucho menos ahora que ya estabamos asentados. Recuerdo también que me fui de casa. A un bar. Bebí ron y vodka sin parar. No recuerdo cuanto bebí, pero, por el dolor de cabeza que tengo, supongo que mucho. Creo que el bar donde estuve fue el de James Willett. Recuerdo que mi vecino, Leo Laurie, fue quien me acompaño a casa.
     Recuerdo que Lucy me esperaba despierta y, al llegar discutimos de nuevo, en el dormitorio. Recuerdo que fui hacia la cocina y cogí el cuchillo. Lucy se había dormido cuando subí. Me fui hacia ella y le hice un profundo corte en el cuello, de manera que no pudiera gritar. Luego le corté las muñecas, y supongo que después dejé el cuchillo sobre la cómoda y me dormí.
     Ahora lo recuerdo todo.
     Grito. 
     Grito muy fuerte.
     Lucy, por segunda vez en una noche escapas de mi...
     
     Un año más tarde se celebraría un juicio en el que se me condenaría por asesinato. Mis actos me otorgaron la condena más dura: muerte por inyección letal. Me acuerdo de laas palabras del portavoz del jurado como si las acabara de oir por primera vez. Fueron estas:
  • El jurado, tras las deliberaciones pertinentes, ha decidido que Albert Miller es culpable de los cargos que se le imputan. La condena que este jurado recomienda para este asesino es la muerte por inyección letal. 
      La condena deberá llevarse a cabo el día 21 de diciembre de 2012, justo cuatro años, dos meses y cinco días después de haber cometido el crimen. Sin embargo, no dejaré que me mate la justicia. No dejaré que un jurado decida el día de mi muerte, pues no sé como puede vivir alguien que conoce esta fecha...



Saludos con mialgia diferida (agujetas)...

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