A principio de la sexta temporada, vimos a Juliet moribunda hablando con Sawyer. Sin embargo, no fue hasta el último capítulo cuando, por fin, entendimos esa conversación.
Juliet susurró algo que no pudimos oír, tuvo que ser Miles quien nos diera a conocer ese algo: "Funcionó". Todo el mundo creímos que se refería a la explosión de la bomba, pero no era así. Se refería a la máquina de chocolatinas. Juliet en ese momento, estaba en dos lugares a la vez: con Sawyer, atrapada y muy malherida; y ayudando a Sawyer a conseguir su chocolatina, sana y salva, en un hospital.
Y eso es precisamente lo que le ocurre a Jack al final. La sonrisa pícara y feliz que tiene cuando ve volar al avión, no es sólo por el hecho de ver el avión, sino porque también se halla en el otro lado.
Llamémosle purgatorio si se es cristiano, qiyāmah si es es islámico, samsāra si es es budista o, simplemente, LA X, como hicieran en su día los geniales guionistas de Lost. En la sexta temporada se nos presenta ese lugar como "a place that you, that you all made together so that you could find one another" ("un lugar que creasteis entre todos para poder encontraros").
A muchos, como a mi (al principio) nos decepcionó el final de Lost porque no desvelaba ningún misterio. El problema no era el final: el final es perfecto para la sexta temporada y bastante bueno para la serie (quizás un poco flojo, pero bueno). El problema eramos nosotros.
Sólo veíamos misterios e incógnitas y pedíamos su resolución, cuando lo que teníamos que ver, en realidad, eran personas, personas que evolucionaban y que, al final, morían: unas antes que Jack, y otras, mucho después.
Lost ha marcado una etapa en la vida de muchos de nosotros que será difícil de mejorar. Sí, es cierto, aún faltan detalles que podrían revelar: ¿Qué pasa con los personajes que salen de la isla? ¿Y con Hurley y Ben, que se quedan en la isla? ¿Y Rose y Bernard?
Sin embargo, la genialidad de Lost tiene cotas difícilmente alcanzables. Siempre dejaban detalles sin resolver para otros capítulos y se agradece que, en su final, hallan dejado detalles sin resolver. Detalles que, habiendo entendido y disfrutado del final, son meramente secundarios y complementarios.
Ya puse en una entrada anterior, la conversación entre Jack y Christian aunque lo hice en inglés, pero ahora la voy a volver a poner (en español esta vez) porque, sin lugar a dudas, explica qué es LA X y porqué están ahí los que están:
Hola, hijo.
¿Papá?
Hola, Jack.
No lo entiendo. Estabas muerto.
Sí. Sí, así es.
Entonces ¿cómo estás aquí ahora?
¿Cómo estás tú aquí?
También he muerto.
Tranquilo. Tranquilo.Tranquilo, hijo.
Te quiero, papá.
Yo también te quiero, hijo.
¿Eres...? ¿Eres real?
Eso espero. Sí, soy real. Tú eres real. Todo lo que te ha pasado es real. Y las personas que están en la iglesia, también.
¿Todas...? ¿Todas han muerto?
Todos morimos alguna vez hijo. Algunos murieron antes que tú, y otros, mucho después.
Pero, ¿por qué están todos aquí ahora?
Bueno, no existe el "ahora" aquí.
¿Dónde estamos papá?
Este es un lugar que creasteis entre todos para poder reencontraros. La parte más importante de tu vida fue la que pasaste con esas personas. Por eso estáis todos aquí. Nadie muere sólo, Jack. Los necesitaste a todos y ellos a ti.
¿Para qué?
Para recordar y para liberarse.
Kate me ha dicho que nos marchábamos.
No os marcháis. No. Avanzáis.
¿A dónde vamos?
Ahora lo verás.